domingo, 20 de marzo de 2016

Usos sociales jerárquicos en los faltos y la pesca a mosca

Retomamos y continuamos con nuestra serie de artículos de divulgación antropológico-social abordando en este caso, las estructuras jerárquicas que se establecen en la estratificación social de los pescadores a mosca. Tomaremos como referencia las investigaciones del Prof. Ulpiano Zangüango(1936-* ) del Dpto. de Antropología Social de la Universidad de Portmount South-West Manchuela.

Foto: 1986, el profesor Zangüango en una clase magistral en la Facultad de Bioquímica de la Universidad de Wëstenfallen South Belmontejo sobre  los usos etnobotánicosancestrales en los pueblos de la Mancha y la fabricación de resolí.


El profesor Zangüango se especializó en Antropología Física en la Universidad de Westfällensteinfen, siendo su mentor el conocido investigador Prof. Dr. Walter R. Hölddirggonther(1907-1998) (alumno a su vez de Malinowski y que había dedicado su vida al estudio de la roña del ombligo de los trobianddeses y su relación con la roña de los intersticios de los dedos de los pies y que dio lugar a su obra cumbre “La roña del ombligo en los trobiandeses: origen, consistencia y relación con la roña de los intersticios de  los dedos de los pies” (1949). En esta obra se lanzaron las preguntas claves sobre este importante asunto y que aún están en debate en el conjunto de la comunidad científica, a saber: “¿Es la roña del ombligo la misma que la de los dedos de los pies?, ¿la roña del ombligo viaja hacia los pies, o es la de los pies la que viaja al ombligo?, ¿es la esferificación de las pelotillas una estructura derivada del trabajo social o es producto de la labor individual de los sujetos lógico-operatorios que la portan”. Pag.34 y s. Op.Ct.).

Foto: 1947, el profesor Westfällensteinfenen en los prolegómenos de una extracción de roña de los dedos de los pies con un grupo de trobiandeses.

Obtenido su doctorado en la Universidad de Westfällensteinfen obtuvo la plaza de profesor titular en el del Dpto. de Antropología social de la Universidad de Portmount South-West Manchuela, que ocupa actualmente. Junto a prestigiosos colaboradores como la Profesora Jacinta de Lomo ha llevado adelante la investigación en varios campos de la antropología social (algunos de ellos citados anteriormente en este mismo lugar, como “Los Nuer y las voluptuosidad de las mentes circulares” y otros menos conocidos, pero no por ello menos importantes, como “Las vaporosidades y los encapsulamientos en los señuelos de pesca del Tonto de Toronto y su relación con el espacio curvo no euclideano de Lobachevski” (La Manchuela 1998)- no confundir a éste último con el importante catador de ajos de Las Pedroñeras, Igor Kachostky-).

Sin embargo, lo que hoy nos ocupa es el estudio pormenorizado que el Profesor Zangüango  presentó en su, ya clásico, texto “Los pescadores a mosca y las relaciones de poder entre sujetos lógico-operatorios en el eje circular del campo antropológico: tipología de los faltos” (Membrilla, 2001) y en el que se abordan las estructuras jerárquicas que se establecen en la estratificación social de los pescadoresa mosca conforme a su desarrollo cognitivo.

La clasificación propuesta por el profesor Zangüango en su obra para el espacio circular antropológico se desarrolla conforme a la ley que determinan las relaciones diaméricas entre los individuos que lo conforman, triturando las relaciones distributivas metaméricas entre los sujetos lógico-operatorios, o en palabras del profesor Zangüango: “No hay falto que no se encuentre con otro que le haga la rosca” (pag.32 Op.ct.).
Toda vez determinada la ley que estructura las relaciones jerárquicas entre los faltos y que hemos citado, el Profesor Zangüango pasa a establecer la taxonomía de los faltos conforme a la tipología marco instaurada por la escuela de Hilërgffturgnem conforme a la metodología de la corriente de la Universidad deMinglanilla, a saber:

-    El falto entero (morpha genérica): Es el falto común, el simple, el que sin dos dedos de frente sigue al rebaño aplaudiendo lo que el sujeto lógico-operatioalpha cuelga en redes sociales. Como ejemplo podemos encontrar los especímenes que sin entender un carajo de lo expuesto por el sujeto alpha le hacen la rosca esperando su aprobación o alguna palabra de reconocimiento “por la gran amistad que les une”. Se trata del grupo más bajo en el estrato jerárquico de los faltos. Pueden ser empalagosos, pesaos, indigestos, más agobiantes que DarkVader con un megáfono y más pesaos que un collar de melones de Villaconejos. Son muy dados a las comilonas y a reunirse para escuchar al sujeto alpha en quedadas cerca de los ríos y montañas.
Foto: falto entero dispuesto a terminar una comilona, echando unos cubatas. Nótese el uso de gafas polarizadas (sin ahumar), el último modelo de chaleco minimalista de la última colección de Orvi, y la caña metida en la faltriqueira conforme a lo descrito por el profesor Zangüango en su obra “Usos y costumbres de los faltos enteros: la importancia de las comilonas y los cubatas” (1999).

-    El faltejo: Según la descripción del del Profesor Zangüango, se trata “del proyecto de falto”. Su característica más definitoria es su candidez, su falta de sentido crítico y su acercamiento al sujeto lógico-operatorio alpha a modo de escudero, como lacayo ingenuo que espera encontrar “la sabiduría mosquera” desde la perspectiva émic del que se ha sentido elegido por una fuerza superior. Si bien su rango en la estratificación social está por encima del falto entero, su ingenuidad sitúa su percepción cognitiva al nivel del Tonto de Toronto, o del mismísimo Nota de Minessota (ver artículo sobre estos mismo especímenes en este blog). Suele dar gracias hasta la arcada por los dones y sabiduría recibida por el sujeto lógico-operatorio alpha y repiten hasta la saciedad “lo mucho que le deben a su mentor”. Es denominado por algunos estudiosos de la antropología social adscritos a la escuela de Dhöringwenhen, como “el proyecto de medio falto”.

Foto: cachorro de faltejo en sus primeros estadios de desarrollo. El profesor Zangüango documentó el proceso de crecimiento y desarrollo cognitivo de los faltejos. En la imagen se puede observar sin género de dudas uno de los principios que describió nuestro autor respecto a la evolución cognitiva de estos sujetos, a saber: “Al faltejo se le ve desde pequeño, por la cara y el entrecejo” (op.ct. pag. 387)



-    El medio-falto: se trata del sujeto lógico-operatorio alpha en la estructura jerárquica de los faltos. Hasta las aportaciones del Profesor Genaro Carrasqueras la taxonomía comúnmente aceptada situaba a esta tipología justo en el medio de los faltos –de ahí su nombre- pero fueron precisamente los estudios de campo del Profesor Ulpiano Zangüango, los que determinaron –conforme a la tradición científica manchega- que “el medio falto es aún más falto que el falto entero” (pags. 267 a 273 Op. Ct.). A pesar  de la nueva estructura taxonómica  propuesta por nuestro autor, éste consideró mantener el nombre del género conforme a la tradición anterior. Según Zangüango el rasgo definitorio del medio falto es que :“Es el más tonto de tos. Es rematao de tonto” (Ibid. 367) y propone una tipología conforme a su capacidad cognitiva, expresiva y de relación atributiva diamérica conforme al resto de sujetos lógicos operatorios con los que se relaciona, a saber:

-    El medio-falto (Subtipo A): Se erige en gurú de la tropa de faltos en el eje del campo antropológico circular de modo distributivo – no distingue entre faltos y faltejos- . Su ego y su ansia de ganar dinero le llevan a hacer el ridículo. Él es el único que sabe, él tiene la solución para todos los problemas de las truchas y los ríos y ve en la administración su peor enemigo. Suele habitar zonas montañosas y arrastra a un gran séquito de faltos a los que engatusa en comilonas y que le aplauden en las redes sociales.


Foto: (2001) foto tomada por el Profesor Hilario Culebras de la Universidad de Westfällensteinfen de un sujeto medio falto subtipo A, según la tipología establecida por el Profesor Zangüango. Instantánea tomada en plena comilona en la que el sujeto retratado hacía notar su hegemonía jerárquica frente a los faltos enteros, con una palo en una mano, un bote de cerveza en la otra y un inequívoco semblante de sujeto lógico-operatorio alpha.

-    El medio-falto (subtipo B): Es un gurú sobrevenido. Su aparición es tardía respecto al subtipo A. Su característica definitoria es su deficiencia cognitiva que se manifiesta en una verborrea sin el menor sentido, que atonta –aún más- a los faltos y faltejos que se acercan a él. Su discurso no posee sentido y carece de referencias –conforme a lo establecido por la Fª. Analítica de Russell yFrege-. Es capaz de concatenar hasta 2.500 vocablos incongruentes – se han descrito casos por el Profesor Zangüango de hasta 3.500. (Ibid. 433)- sin decir ni media, na más que soltando pantostás , a lo que los faltos que le siguen jalean y aplauden sin entender qué cojones ha querido decir. Su relación en el campo antropológico circular es, como ocurría en el caso del subtipo A, distributiva. Trata al resto de faltos de manera semejante y no siente predilección por ninguno de ellos en especial, pues siempre está dispuesto a soltar cualquier tontá sea quien sea en falto que tiene delante y le escucha. Habita zonas montañosas y suele ser poco viajero, alardeando de unos conocimientos que no tiene, ni por experiencia de la pesca en escenarios variados, ni por conocimientos teóricos, pues carece de ellos.


Foto: dos medio faltos. A la derecha un medio falto subtipo B en fase juvenil antes de la pérdida de cabello característica en individuos adultos. A la izquierda medio falto subtipo C, con su característica cara de bobo y sus inseparables gafas. Fotografía aparecida en la obra de nuestro autor “Los pescadores a mosca y las relaciones de poder entre sujetos lógico-operatorios en el eje circular del campo antropológico: tipología de los faltos” (Membrilla, 2001). La singularidad de la instantánea está en que ésta fue tomada justo antes de que ambos terminaran a hostias, como suele ocurrir, según la etología de los medio faltos de los tipos B y C descrita por el profesor Zangüango en la obra citada.
-    El medio-falto (subtipo C): su rostro suele denotar inmediatamente ante qué subtipo de medio-falto nos encontramos –(se le ve en la cara que es medio-falto). Ejerce un dominio de los faltos enteros y faltejos que le rodean apelando a la nobleza, y auna hipostasiada humildad de la que carece – por más que pretenda mostrar lo contrario-. Sus deficiencias cognitivas se manifiestan en un uso rebuscado y retorcido del lenguaje que pretende sea signo de cultura (algunos autores le han denominado “Garcinuño” por este rasgo tan característico. Ver R. Ründdingerhaer “¿Por qué los medio-faltos escriben como si del S.XVII se tratara?: claves para el estudio y comprensión de los medio-faltos (subtipo C) o Garcinuños”. Univ. PortwestAlcaudete, 1967), cuando lo que manifiesta de un modo diáfano es su absoluta estupidez. Respecto a la relaciones jerárquicas en el espacio antropológico circular, las relaciones que establecen con el resto de faltos son diversas respecto a los anteriores dos subtipos. Así, muestran unas relaciones atributivas diaméricas que pueden ser simétricas y a su vez verticales u horizontales, o asimétricas. Las relaciones atributivas simétricas se dan porque el resto de faltos ocupan una posición no meramente distributiva respecto al medio-falto, sino que hay algunos que son considerados por él “sus padawan”, a los que instruye en su hipostasiada sabiduría – son los faltejos- y el resto de faltos – los faltos enteros o faltos del tó- a los que tolera, siempre que le respeten – es decir, que le bailen el agua- . En cuanto a las relaciones atributivas  verticales, el medio-falto subtipo C, se coloca en un eje vertical respecto a otros a los que considera maestros y a los que hace la pelota y les dora la píldora sin saber muy bien porqué. Conforme a la clasificación propuesta por el Profesor Zangüango, también mantienen relaciones atributivas asimétricas cuando entran en contacto con otros medio-faltos – sobre todo del subtipo B-, lo que lleva a liarse a hostias con ellos y declarar una guerra abierta por quítame de ahí esas pajas.

Sin lugar a dudas este subtipo C, es el medio-falto más interesante para el estudio debido a los matices de su tontuna y hasta dónde es capaz de hacer llegar la estupidez de los pescadores a mosca, tal como lo ha reconocido en sus estudios el autor que nos ocupa.


En este punto damos por concluido este artículo de divulgación, esperando que haya resultado clarificador respecto de los trabajos del profesor Zangüango sobre las distintas tipologías de faltos en la pesca a mosca y emplazándoles a nuevas citas en este su espacio dedicado a la antropología social.

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