miércoles, 24 de agosto de 2016

El “efecto”



Tantas palabras para mostrar las cualidades de alguno de participantes pasivos habituales en mi blog y ahora vienen de fuera para definir su peculiaridad como un “efecto” con el nombre extranjero de Dunning-Kruger, acabáramos. 

Tantos esfuerzos para definir la tontuna de estos entrañables personajes y vienen dos norteamericanos para explicar que ellos también tienen los suyos allí, que los han estudiado y que pueden categorizar un bien tan intangible y tan preciado por aquí como es la incompetencia y la inconsciencia de saber que se posee, ¡qué va a ser de nosotros!

Tantos proyectos realizados sobre la incapacidad de estos personajes, demostrando que la vida en nuestro planeta no es pura casualidad sino que es persistente y que la civilización se mantiene a pesar de aquéllos y de sus obras. Esto me ayuda a mover un poco mi centro de intolerancia permanente pensando que atribuyo a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez.

Tantos palmeros desilusionados por las palabras de Bertrand Russel diciéndonos que uno de los dramas de nuestro tiempo está en que aquellos que sienten que tienen la razón son estúpidos y que la gente con imaginación y que comprende la realidad es la que más duda y más insegura se siente, ¿alguno habrá dejado de ser palmero después de leer esto? 

Menos mal que no estoy en ese 80% que piensan que pertenecen al 20% de población más inteligente: nunca me he sentido capacitado para proporcionar con tanta exactitud el número de pescadores afectados por el "efecto Dunning-Kruger”, pero siempre me he preguntado porque tienen que venir de fuera para identificar y poner en valor lo mejor de nuestra forma de ser.

domingo, 14 de agosto de 2016

El hombre y el agua. Serie fauna ibérica.El Cenutrio de río.




El Cenutrio de río (Lutra casposa

Señores pescadores, he aquí el rey del río.

El salmón queda formalmente desplazado y relegado a un segundo plano, frente a un trono fluvial que desde hace años perdió y que ahora regenta el Cenutrio de río, monarca de las aguas dulces cantábricas, dueño y señor de la vida de los peces y cúspide de la pirámide alimentaria.

Como buen endemismo del norte peninsular, fruto del clima húmedo, la endogamia y traumas repetidos en la adolescencia, cumple a rajatabla muchos de los patrones de comportamiento de las especies ibéricas: bebe como si no hubiera mañana, se alimenta del pescado que captura, insulta, se expresa vociferando mientras expulsa proyectiles y se mueve por las redes sociales orinando la faz de todo aquel que atreva a insinuar nada en contra de sus pobres, ridículos y escasos argumentos.

Su patrón de comportamiento es muy territorial y está permanentemente de caza, siempre empieza sus batidas con la ingesta abundante de alcohol en los bares aledaños al curso fluvial. A medida que se va calentando, arremete contra todo bicho viviente y marca el territorio con su graznido particular, a un nivel de decibelios que cualquier normativa municipal occidental prohibiría. Petulanteus, en su tratado de 1995 (Sistema soplapollae) puso de manifiesto, tras la observación de dos de las subespecies más agresivas (Lutra casposa biaii y Lutra casposa four) como, instantes previos al ataque sobre su víctimas, el Cenutrio de río desarrollaba unas prominentes boceras blancas en las comisuras de sus labios y graznaba a volumen discotequero con abundantes salivajos proyectados a la cara de sus presas -quién sabe si infecciosos-.

Se vale de su corpulento tamaño para amedrentar a sus víctimas, recurriendo a la provocación para estimular su ataque y de esta forma poder justificar el suyo como una defensa. Su cultura es escasa dado que su inteligencia es limitada pero tiene la capacidad de utilizarla en su totalidad, volcándose integramente en sacar de quicio con palabrería brusca y acusaciones falsas a cualquiera de la otras especies fluviales que se cruzan en su camino. Tiene quemada la vega del rio, territorio por el que ya poco puede cazar, debido a que ya tiene orinados todos los humeiros. Por lo que se ha establecido con éxito en las redes sociales, donde en su frenesí ofensivo, no duda en atacar y sacrificar hasta a los de su propia manada si lo considera necesario.

Caracteristica típica e identificativa de esta especie es que abusa de la posesión de la verdad y denota una importante sordera frente a las opiniones ajenas, que acrecienta con una falta total de empatía.

Especie peligrosa por su agresividad, cada uno de los individuos posee aspiraciones de macho alfa, por lo que es frecuente ver la lucha de dos de ellos para posicionarse en el escalafón del río, listado escrito en el acervo de todos los habitantes de los ríos salmoneros del norte de la Península Ibérica que coloca a cada a uno en su lugar. Se cree que aparece mediante generación espontánea en algunos ríos cantábricos, el Prof. Saez de Minglanilla en su “Tratado inconcluso de especies dañinas fluviales”, llegó a la conclusión que se reproducían por gemación, dado el alto parecido en comportamiento de los diferentes ejemplares estudiados en las diferentes cuencas. Finalmente antes de morir ahogado en salivajos en julio de 2013, logró tomar muestras de ADN que alejaron dicha teoría de la realidad. Sigue siendo un misterio para la ciencia como semejantes seres pueden habitar en estos ríos y reproducirse. En peligro de expansión según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.