domingo, 6 de marzo de 2016

El hombre y el agua. Serie fauna ibérica. El Pisamangueras común

El Pisamangueras común (Cabrofluvius egoparatusquamvos)

Una especie que nació en los albores  de la pesca con caña, aunque se duda que ya existiese antes de la misma (Sistema soplapollae, Petulanteus 2003), el Pisamangueras  común es una especie intrusiva que no goza de buena reputación entre los naturalistas y mucho menos entre los pescadores modernos.

De amplia distribución en toda la Península ibérica, encuentra sus mayores poblaciones en las zonas norte y centro. Mantiene poblaciones asentadas en muchos ríos salmoneros de la Cornisa cantábrica como Narcea, Nalón, Nansa y Sella, así como en pequeños ríos de la cuenca del Tajo, en gran parte de la del Duero y los principales afluentes pirenaicos del Ebro, es una especie oportunista que ha conseguido desplazar a un gran conjunto de autóctonas dada su gran voracidad predadora.

Una particularidad destacada de su etología es que no es una criatura que se alimente para subsistir (Prof. Saénz de Minglanilla 2005), sino que preda sobre sus víctimas por mero entretenimiento o simplemente por el hecho de acechar (Prof. Toprieto 2006). Generalmente es casi incapaz de capturar nada motu propio, pero destaca como un hábil levantador de presas ajenas.

Gusta de ser criatura discreta y pasar desapercibida, dado que su supervivencia en el medio  fluvial pasa por un total  camuflaje que le permita acercarse a sus víctimas. Sus técnicas de caza han sido ampliamente estudiadas por los más eruditos y prestigiosos investigadores de las pocas universidades que mantienen abiertos sus departamentos de Antropología Cultural (Z. Raposero et J. de Lomo, 2004).

Fruto de estos estudios, se han identificado dos formas principales de ataque, comunes en su predación de otras especies.  A pie de río, el aficionado puede identificar claramente al Pisamangueras común si observa sus malas artes:

Su técnica primaria consiste en remolonear con cierto disimulo las mejores zonas de las pozas de los cursos fluviales. No tantea ni marca territorio, simplemente espera. En el momento en que su víctima se encuentra a distancia de alcance, lanza un rápido ataque frontal que invade el espacio vital de las especies pasto que irremediablemente  han de buscar alimentación en peores cazaderos.

Su técnica secundaria, fruto de una evolución de la anterior, consiste en ir de frente a por la víctima con buenas palabras y consejos, pero se trata de un ardid. La oscura intención que se oculta detrás de este comportamiento es mucho más siniestra ya que, tras establecer un clima de confianza, asegura que él se irá a unas pozas de ahí abajo para dejar al incauto varios kilometros de río. Una vez establecida la trampa, la culmina con un pequeño paseo aguas abajo para, tras malpescar estas zonas inferiores, ascender inmediatamente aguas arriba a esperar a su víctima a la vuelta del primer recodo.
Éstas técnicas han sido recogidas pormenorizadamente en los trabajos del Profesor Raposero, dentro del “Memorandum de hábitos y comportamientos fluviales” que será publicado en un futuro dentro de este mismo espacio.

Estudios anteriores a los del Prof. Raposero, concretamente en el “Systema soplapollae” (Petulanteus, 2003), han identificado tres subespecies:

Subespecie Clamorii. Descubierta en 2001 dentro del Tormes salmantino (Petulanteus 2001) la especie desapareció hasta que en 2013 se han vuelto a ver de nuevo ejemplares en este río, se ha datado genéticamente que no es autóctono en esta cuenca. Desplaza a los endemismos locales a “grito pelao” limitando severamente sus capacidades auditivas, incapacitando por desidia para la pesca a todo aquél que se encuentra dentro de su rango de acción acústica.

Subespecie Mediumtempus. Habitante autóctono de la Cornisa cantábrica desde que se inventaron los nudos, destaca por su capacidad adaptativa a cualquier situación. Si la acción le favorece, no duda en predar sobre cualquier especie menos adaptada. Ahora bien, si cualquier otro Pisamangueras trata de ocupar su espacio vital no duda en recurrir al medio tiempo, llegando incluso a la agresión física para repeler el ataque.

Subespecie Protorus. Descubierto recientemente en el Tajuña (Z. Raposero et J. de Lomo, 2014), destaca por ser el máximo exponente de la segunda técnica de caza del Pisamangueras (“Sube y baja”) recogida en el Memorandum. Actualmente en estudio, se desconoce el tamaño real de su población debido a la velocidad con la que sus ejemplares se mueven por las riveras. Tras varios intentos infructuosos, se ha determinado que sólo con un mapa genético se podrá conocer exactamente su tamaño.Aunque actualmente los estudios avanzan a buen paso, existen voces discrepantes a los mismos  como el Profesor Saénz de Minglanilla que determinan que la población del Tajuña es de únicamente un ejemplar.

Pese a estar documentada la existencia del Pisamangueras desde hace años, se desconocen sus estrategias reproductivas, aunque se cree que están profundamente relacionadas con la densidad de los peces del tramo que habita y el tamaño de los mismos.  A mayor escasez y tamaño de los peces, las poblaciones se disparan, llegando a generar problemas de convivencia.

Se han identificado cuellos de botella que pueden hacer peligrar la viabilidad de la especie en un futuro, dada su facilidad para hibridar con otras especies y la consiguiente pérdida de pureza genética. Han aparecido en aquellos tramos donde también abunda el Fantasma de río y, aunque todavía está en fase de estudio, se han datado ejemplares híbridos provenientes de estas dos especies en los que se descubre las cualidades más denigrantes que puede poseer cualquiera de las especies que habitan nuestros cauces y riberas. También se tiene constancia por testimonios directos, por lo menos de un caso, de hibridación con el Cacho de boca grande que, durante alguna de sus migraciones, se destacaba por levantar las presas a los que le sufragaron el desplazamiento.

No tienen un ciclo marcado, ni un cortejo definido, y se ha documentado que su explosión demográfica  guarda paralelismos con la generación espontánea. En cualquier caso, no es una especie sensible a la alteración del hábitat, pero dado que se cataloga en el grupo de alimañas oportunistas y se desenvuelve en cualquier medio acuático natural o artificial, no tiene catalogación en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.

2 comentarios:

  1. Perfectamente definidos e identificados.
    Procuraré terreno en cuenta por si sufro el acoso de uno de estos "Pisamangueras" en cualquiera de sus versiones o subespecies.
    Gracias.

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  2. Perfectamente definidos e identificados.
    Procuraré terreno en cuenta por si sufro el acoso de uno de estos "Pisamangueras" en cualquiera de sus versiones o subespecies.
    Gracias.

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