viernes, 28 de abril de 2017

El hombre y el agua. Serie Fauna Ibérica. El Mastuerzo común.

El Mastuerzo común. Oculiscongrius hispanicus 

En este tratado sobre la fauna acuática no quiero dejar sin mencionar al Mastuerzo común, una especie que ocupa un nicho ecológico sin la que no se puede entender las relaciones del resto de especies que componen el complejo sistema de los espacios fluviales y lacustres de la Península ibérica. Este mamífero artiodáctilo de gran tamaño, emparentado con el jabalí, desarrolla casi toda su actividad en entornos fluviales, sus principales poblaciones se localizan tanto en las dos vertientes de cornisa cantábrica como en sistema Ibérico, aunque el equipo del Profesor Toprieto ubica poblaciones aisladas al norte de la Sierra Cebollera y en el Valle del Ebro, donde se han realizado la mayor parte de seguimientos y estudios de la especie. Son incapaces de hacer frente a la baja humedad o la exposición prolongada al sol, por lo que se cree que hace tiempo que abandono sus antiguos hábitats en regiones áridas y hábitats del sur peninsular.

De aspecto temible, desafiante e intimidatorio aunque habitualmente manso, se le detecta rápidamente en los entornos de bosque ripario gracias a su farfullo vociferante, un sonido similar a un lamento continuo, inaudito e ininteligible; así como a sus frecuentes, sonoras y pringosas flatulencias. Una observación detenida de su etología nos facilita las claves de su interactuación con el resto de especies que frecuentan este entorno:

- Mantiene un fuerte enfrentamiento con el Gordo de río (Fat fluvius morpha gordus) ya que, a pesar de no compartir los mismos territorios, sí comparten parecidos intereses y similitudes morfológicas. Una lid entre estas dos especies, es uno de los espectáculos más impresionantes que podemos ver en la ribera de un río si el albur les hace coincidir.
- Comparte entorno temporalmente con la Polla de agua (Cipota magna claudia), de la que, a través de un proceso de habituación, es capaz de aprender a ignorar un estímulo repetido.
- Tiene predilección por el consumo continuo de fibras textiles de distinta y variada coloración que utiliza para engañar y acechar a sus presas, pero que a su vez las mismas fibras son utilizados por los científicos  como cebo para su captura al objeto de marcar cada ejemplar  y controlar sus poblaciones (Raposero et al 2005, Conclusiones sobre las deficiencias del Oculiscongrius hispanicus).
- Animal carente del mínimo atisbo de inteligencia emocional, puramente instintivo y visceral; embiste sin sentido a la más mínima provocación, debido a su notable complejo de inferioridad y falta total de criterio.
- Pesca y se alimenta de sus capturas por mucho que lo quiera ocultar y quiera confundir a otras especies con una falsa apariencia de captura y suelta. Seguimientos realizados por becarios del departamento de Antropología Social de la Universidad de West Membrilla, campus de Brazatortas, observaron a uno de los ejemplares marcados devorando reos en los ríos asturianos y enfrentandose posteriormente a cualquier otro animal que se cruzara en su camino a modo de justificación y de exculpación de su mala conciencia.

Autopsias realizadas a ejemplares fallecidos en peleas territoriales, han revelado una estructura ósea de extraordinaria dureza, que a su vez le da a la especie esa rigidez y falta de fluidez motriz tan característica.

Catalogada como “Especie en peligro de extinción” en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, debido a la recurrente hibridación con especies alóctonas, que paradójicamente repudia, pero con las cuales copula sin miramientos.

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