En el segundo mandamiento de el Mosquero Petulante, que recientemente publiqué junto con otros nueve más para dar una orientación a aquellos que se encuentan en la situación mencionada, se podía leer:
El Mosquero Petulante no atiende a provocaciones del tipo:
Un hombre da la cara
Solo los cobardes se ocultan tras un nick
Si tienes lo que hay que tener darías la cara
Cuando sepa quién eres te voy a partir las piernas.
Por lo que yo seré el primero que lo cumpla a rajatabla y no atenderé ni a insultos ni a provocaciones, tampoco a alabanzas ni a lisonjas. Para celebrarlo quiero compartir una gran escena del cine italiano en homenaje a todos aquellos que, sin darse cuenta, están recuperando su sentido del humor leyendo mi blog, de alguna forma u otra.
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