Dentro de la fauna
ibérica relacionada con los ríos, no podría dejar de tratar en este compendio
las especies de peces que habitan los cursos de la Península. Hoy he traído a
este blog a un humilde representante de estos animales de sangre fría, el cacho
de boca grande o Cacho bocazas.
De amplia distribución
por toda la geografía mundial de la pesca, es una especie sumamente agradecida
por aquellos que esperan que se lo den todo hecho y no tengan más que poner las
ganas para ir a pescar. Es asaz consuetudinario a la hora de realizar sus
publicaciones y se le reconoce por el nombre (en algunos casos pseudónimo) con
el que firma en la divulgación de zonas de pesca de cualquier medio de comunicación.
Su biología es compleja
ya que para su desarrollo primero parasita a individuos de otras especies que
poseen conocimientos geográficos sobre buenas zonas de pesca; una vez absorbidos,
desprecia al sujeto parasitado y establece y realiza el plan que le llevará a
adquirir cierta fama en el mundillo y alguna remuneración económica. Los prójimos
toman conciencia de su parasitación una vez que el Cacho bocazas ha difundido
la información que le ha facilitado, viendo como entran en decadencia pesquera todas
y cada una de las zonas de pesca que con tanta confianza (e inconsciencia) le
fue mostrando, las más de las veces entran en una depresión después de
profundos sentimientos de cólera, desprecio y venganza.
Hay constancia de que
ante la imposibilidad de descubrir nuevos pardillos y su precaria capacidad de
encontrar más recursos geográficos en sus zonas de origen, existen ejemplares que realizan migraciones
intra-continentales, siendo escasos los ejemplares que gracias a su condición
de divulgadores pueden hacerlas entre continentes, ya que dada su condición humilde
poseen escasos medios para hacer largos desplazamientos. Se conocen algunas
trasnlocaciones desde la Península a Centroeuropa, determinando su procedencia
por análisis genéticos, hasta ahora estas trasnlocaciones temporales no han
sido aclaradas científicamente, aunque existe la teoría de que llegaron allí en
las mismas cubas que trajeron las truchas de repoblación que abarrotaron los tramos
medios y algunas cabeceras de los ríos ibéricos. También existe otra teoría que
asevera que en la actualidad parasita otras especies migratorias, lo que le
permiten realizarlas a sus expensas.
Era una especie muy
habitual en revistas de papel (cuando existían), que ha tenido que adaptarse a las condiciones
cambiantes de los medios de comunicación, en la actualidad quedan muy pocos de
estos ejemplares dado que no aguantan la dura competencia con otras especies
que han adoptado la parte más parasitaria de su biología y están más habituadas a adquirir su parcela de fama en Internet haciendo gratis las
mismas divulgaciones, como el Gordo de río (Fatfluvius morpha gordus) y
la Polla de agua (Cipota magna) (Z. Raposero et Türgtinger Möller,
2007). Declarada en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en la
categoría de “en peligro crítico de extinción”.