domingo, 7 de febrero de 2016

Mis películas

En un mundo ideal el sentido del humor sería el más común de todos los sentidos. Pero ya sabemos que el nuestro es imperfecto y que cada cual tiene el suyo propio. Por eso no pretendo que se entienda bien el mío entre los que carecen de él, lo tienen poco desarrollado o muy mermado.

En el segundo mandamiento de el Mosquero Petulante, que recientemente publiqué junto con otros nueve más para dar una orientación a aquellos que se encuentan en la situación mencionada, se podía leer:

El Mosquero Petulante no atiende a provocaciones del tipo: 
Un hombre da la cara 
Solo los cobardes se ocultan tras un nick 
Si tienes lo que hay que tener darías la cara 
Cuando sepa quién eres te voy a partir las piernas. 

Por lo que yo seré el primero que lo cumpla a rajatabla y no atenderé ni a insultos ni a provocaciones, tampoco a alabanzas ni a lisonjas. Para celebrarlo quiero compartir una gran escena del cine italiano en homenaje a todos aquellos que, sin darse cuenta, están recuperando su sentido del humor leyendo mi blog, de alguna forma u otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario